Me convertí en una especie de “evangelizador empresarial” y encontré que todos los negocios son iguales, se rigen por los mismos principios y que Internet era la mejor forma de ayudar a la gente a empezar su negocio de una forma fácil, sin costos elevados y con audiencias globales.
Por eso empezamos el Instituto de Negocios, una escuela virtual de capacitación empresarial que cuenta con alumnos en más de 40 países que han cambiado su vida, la de sus familias y la de sus negocios.
Muchos de ellos, estaban como tu o como yo, incrédulos, pensando que Internet no era aún una realidad, que no se podía ganar dinero, que eran muy viejos o muy jóvenes, pero muchos de ellos han tomado acción y hoy en día tienen negocios exitosos.